content2-3 minutes 11/30/2024
Cuando Halis entró en la sala, el ambiente estaba tan cargado que parecía que se podía cortar con un cuchillo. Los ojos de Kazim estaban llenos de furia, y los rostros de todos los demás estaban atónitos, sin atreverse a decir una palabra. Todos sentían la tensión en el aire, como si una tormenta estuviera a punto de estallar. Kazim se levantó, su rostro lleno de rabia, como si no tuviera nada más que perder. Golpeó la mesa con fuerza y gritó: “Halis, ¿crees que tu familia Korhan es limpia? ¡Mira lo que ha hecho tu hijo!” Levantó el periódico frente a Halis, como si fuera una prueba irrefutable, demostrando todos los supuestos crímenes que él creía que el hijo de Halis había cometido.
Todos en la sala miraron el periódico con confusión y preocupación. Pero en lugar de reaccionar con ira, Halis se sentó en una silla, su mirada fría pero decidida. Suspiró con indiferencia y, sin mostrar temor, miró a Kazim directamente a los ojos y dijo con calma: “He vivido lo suficiente como para saber cuán malas pueden llegar a ser las personas. Pero tú, Kazim, te atreves a traer el caos a mi casa, eres tú quien no sabe cuál es su lugar.” Las palabras de Halis sonaron como una advertencia, y el aire en la habitación se congeló.
Kazim, en ese momento, sintió que había sido derrotado. Las palabras de Halis fueron como una bofetada en la cara, haciendo que su ira se desvaneciera, reemplazada por confusión. Él había comenzado esta disputa, pero ahora se sentía como el perdedor en una partida de ajedrez de la que él mismo había sido el iniciador. La sensación de derrota lo envolvía, y se dio cuenta de que tal vez ya lo había perdido todo en esta batalla.
Todos en la sala quedaron sorprendidos por la reacción de Halis. Nadie esperaba que él pudiera mantenerse tan tranquilo y firme en una situación como esa. Nadie dijo nada, solo el silencio pesado y la mirada de Kazim recorriendo los rostros de los presentes. La sensación de derrota de Kazim se hacía más profunda a medida que se daba cuenta de que tal vez había perdido en este juego.