content2-3 minutes 11/30/2024
Ferit estaba sentado en su dormitorio, escuchando las discusiones que se oían desde el piso de abajo. Las voces elevadas, los ruidos fuertes, rompían el aire en la casa, y él sabía que la causa principal de todo esto eran las fotos que había tomado. Esas fotos no solo habían dañado la reputación de la familia, sino que también habían desencadenado discusiones interminables. Cada momento de duda lo golpeaba, pero finalmente, Ferit comprendió que era su culpa, y que debía encontrar una forma de solucionar el problema.
Aunque sabía que había puesto a su familia en una situación difícil, Ferit no quería que las cosas empeoraran aún más. Decidió no enfrentarse directamente, sino que prefería manejar todo con más cautela. Rápidamente llamó a un amigo que trabajaba en una importante redacción de periódicos. Durante la conversación, propuso comprar los derechos de las fotos originales, con la esperanza de que al hacerlo, se detendría la propagación y se minimizarían los daños. Se convenció de que había encontrado la solución, y que en unos minutos todo estaría resuelto.
Cuando Ferit bajó las escaleras, confiado de que todo había sido solucionado, no esperaba que al entrar en la sala de estar, Kazim lo tomara por el cuello de la camisa. Kazim, con el rostro rojo de ira, apretó su agarre alrededor del cuello de Ferit, y en sus ojos no solo había furia, sino una decepción profunda. “¿Crees que una llamada puede solucionar todo esto?” rugió Kazim, cada palabra como un golpe lleno de amargura. “¡Nunca te perdonaré!”
Ferit sintió la ira de Kazim como un cuchillo afilado. No podía justificar ni defender sus acciones. A pesar de que había intentado hacer lo correcto, en ese momento Ferit comprendió que a veces un error no se puede corregir simplemente con una llamada. Kazim, el hombre que siempre había admirado, ya no lo miraba como un padre, sino como alguien que había sido traicionado. Las palabras de Kazim fueron como cuchilladas en la mente de Ferit, haciéndole entender que, para enmendar su error, tendría que hacer mucho más que eso, y que tal vez, nunca habría oportunidad de ser perdonado.