El noveno episodio de Una Nueva Vida trae emociones intensas y giros inesperados. Tras el dramático final del episodio anterior, Ferit propone un trato a Seyran: salvará a su hermana Suna solo si ambos se convierten en un verdadero matrimonio. Aunque Seyran acepta, Ferit se niega a consumar el matrimonio, sintiéndose incapaz de estar con alguien que no lo ama. Seyran, humillada, confronta a Ferit, y ambos se enfrentan en una discusión llena de resentimientos. A pesar de las tensiones, Ferit promete que ayudará a Suna a cualquier costo.
Al día siguiente, Ferit sugiere un plan extremo: secuestrar a Suna, ya que su padre, Kazim, planea casarla rápidamente para mantener las apariencias. Suna, aterrada por lo que su padre podría hacer a su madre si escapa, inicialmente rechaza la idea. Sin embargo, con la ayuda de Abidin, logra huir. La llevan a la casa de Pelin, quien la acoge con sinceridad. Aunque Seyran desconfía, finalmente acepta el refugio temporal.
De regreso en casa, Kazim desata su furia al descubrir la desaparición de Suna, golpeando brutalmente a Esme, su esposa. Sin saber dónde está su hija, Kazim comienza a sospechar. Mientras tanto, Seyran y Ferit planean introducir a Suna nuevamente en la mansión, escondiéndola en su habitación. Para lograrlo, envuelven a Suna en una alfombra y la instalan clandestinamente. Pero el ambiente sigue siendo tenso: Kazim, cada vez más violento, ataca a Esme y finalmente confronta a Seyran. Cuando intenta asfixiarla, Suna interviene y golpea a su padre en la cabeza, dejándolo inconsciente y cubierto de sangre.
Ferit llega corriendo al lugar, solo para encontrar a Kazim en el suelo, aparentemente muerto. ¿Qué pasará ahora? ¿Podrán Seyran y Suna salir de este embrollo? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!