Después del desayuno, Seyran y Ferit han tenido una fuerte discusión. Ella, desesperada por no abandonar sus sueños académicos, ha intentado negociar con Ferit para que la deje ir a la universidad.

Seyran ha prometido dejar de ver a Yusuf y se ha comprometido a ignorar la presencia de Pelin en su vida, sin intervenir en las decisiones de su marido.

Ferit, con la sartén por el mango y consciente de cuánto desea Seyran estudiar, ha usado esta ventaja para manejar la situación a su favor. Le ha dicho que, si ella accede a sus condiciones, él se encargará de arreglar las cosas. Sin embargo, el futuro de la joven sigue siendo incierto.

En ese momento, Latif ha tocado la puerta para avisarles de que Halis quiere verlos de inmediato. Al llegar a la habitación, se han encontrado con una sorpresa inesperada: Yusuf.

La visita de Yusuf ha dejado a Seyran y Ferit completamente impactados. Sin duda, Seyran se enfrenta ahora a una encrucijada: sus sueños de estudiar, amenazados por las exigencias de Ferit y la irrupción de Yusuf.