Durante una conversación con Abidin, el guardaespaldas de Ferit, Seyran ha explicado que pensó que, al contar la verdad, el patriarca reaccionaría de manera diferente.

“Yo solo quería protegerlo. Creí que, si Halis sabía todo, lo ayudaría”, ha dicho llorando. Abidin le ha respondido que, a pesar de que sus intenciones eran buenas, se equivocó: nunca debió haberle dicho nada a Halis.

Desde que su marido abandonó la mansión tras el bofetón de su abuelo, nadie ha sabido nada de él. La imagen de Ferit, tirado en el suelo después del golpe, sigue pesando en la conciencia de los Korhan, pero sobre todo en Seyran.

¿Qué pasará entre #Seyfer?

En el aeropuerto, a punto de embarcar en un vuelo rumbo a Nueva York para comenzar de nuevo, Ferit parecía decidido a dejarlo todo atrás: su familia, la mansión, y sobre todo, a Seyran.

Pero ella, al enterarse de su paradero, ha llegado justo a tiempo. En un momento inesperado y cargado de emociones, lo ha detenido con un beso de película, dejándolo sin palabras. ¿Qué pasará ahora que Seyran ha demostrado su amor de manera tan clara? Lo único seguro es que nada volverá a ser igual.