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Esta semana, en ‘Una nueva vida‘, Ferit se encerró en su estudio, diseñando una joya para impresionar a su maestro, pero fue Seyran quien, al final, dio los últimos retoques al dibujo en el capítulo 6. Cuando Ferit lo vio al amanecer, quedó maravillado con el talento de su esposa. En el taller, el maestro, emocionado por la creación, empezó a pensar que Halis no se había equivocado al suponer que Ferit podría hacerse cargo del negocio familiar.

Suna defendió a su hermana en ‘Una nueva vida

Atresmedia

La cena entre los Korhan y los Sanli transcurrió con éxito hasta que Pelin hizo su aparición inesperada, trastocando todo. Gülgün la presentó con afecto, refiriéndose a ella como si fuera una hermana para Ferit. Seyran, enfurecida, enfrentó a Pelin y a su esposo en el baño: “No puedo creer que la traigas aquí, delante de nuestras familias. No tenéis vergüenza”. Pelin, en un tono despectivo, se burló de Seyran, insinuando que solo era una simple pueblerina. Antes de regresar a la mesa, Suna, quien había sido testigo del altercado, decidió actuar: encerró a Pelin en el baño y, tirándola del cabello, le advirtió: “Yo sí que soy una pueblerina de verdad, y te aseguro que no es recomendable que sigas molestando a mi hermana”.

Durante la cena, Fuat recibió una llamada de trabajo desde París. Incapaz de hablar francés, fue Suna quien lo asistió como traductora, impresionando tanto a Fuat que decidió ofrecerle un puesto en la empresa: “Si Kazim me lo permite, me gustaría contar con ella hasta que encontremos a alguien permanente”. Kazim, con orgullo en los ojos, le dijo a su hija: “Me has hecho sentir muy orgulloso”. Sin embargo, poco después, volvió a burlarse de ella recordando el incidente de la pedida de mano: “Lástima que sigas siendo una inútil”.

Ferit le prohibió a Seyran que siguiera estudiando en ‘Una nueva vida’

Después del incómodo encuentro con Pelin, Seyran le propuso un trato a Ferit: “Cumpliré mi palabra y no volveré a ver a Yusuf, pero tú no verás más a Pelin. Cada vez que quedes con ella, llamaré a mi ex”. Ferit, en tono juguetón, no lo tomó en serio, pero Seyran, firme, le advirtió: “Ahora veremos quién es el celoso de los dos”. Finalmente, Ferit aceptó y prometió que solo tendría ojos para su esposa. Sin embargo, una conversación con Ifakat volvió a ponerlos en conflicto. Ifakat insistió en que el verdadero propósito de Seyran debía ser darle un hijo a Ferit, y no estudiar. Cuando Ferit, convencido, anunció en la mansión que su esposa dejaría la universidad, Seyran sintió cómo se desplomaba una de las ilusiones más grandes de su vida.