CALGARY – Los jugadores de Calgary Flames fueron recibidos en su camerino el viernes con un video en bucle en la pantalla grande que muestra la mirada de muerte patentada de Rasmus Andersson mientras estaba sentado inmóvil frente a una chimenea, vistiendo cómodamente los suéteres navideños más llamativos.

Lo que nos lleva a la pregunta de la encuesta que hizo un miembro del equipo social de Flames cuando los jugadores entraron a la sala:

“¿A qué compañero de equipo no le gustaría que le preparara la cena de Navidad?”

¿La respuesta abrumadora?

“Pieles”, dijo un compañero de equipo tras otro.

El hecho de que el jugador de primera ronda de 23 años fuera unánimemente criticado cube mucho sobre la popularidad del jocoso extremo.

Pero como descubrió cuando lo pusieron en waivers antes de la noche inaugural, la personalidad por sí sola no es suficiente para mantener a alguien en los grandes.

Entonces, mientras Pelletier se preguntaba en broma por qué lo señalaban tan maliciosamente (“¿es porque soy francés?”), lo hizo con una sonrisa, sabiendo que su posición en el membership está en terreno más firme.

Su nuevo papel en él le ha dado una nueva oportunidad de vida con los Flames.

“Creo que es una gran parte del juego y si puedo ser bueno en eso, creo que puede ponerme más en el hielo y ayudarme a permanecer en las grandes ligas”, dijo Pelletier, quien ha vuelto a tener la confianza que tenía. Fue antes de que su futuro con la franquicia se viera amenazado por las lesiones y la incapacidad de ganar terreno.

“Creo que se nota en la forma en que juego. Creo que me siento más seguro y conmigo mismo. Se siente bien”.

El juego de Pelletier en la tercera línea junto a Connor Zary y Yegor Sharangovich ha mejorado cada uno de los últimos partidos que jugaron juntos, hasta el punto de que fueron uno de los tríos más peligrosos en el hielo en la derrota en tiempo further del jueves ante Ottawa.

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Pero fueron sus casi tres minutos de penalti en ese juego los que reforzaron su mayor capacidad para contribuir de manera significativa.

Han pasado cinco juegos desde que la diminuta estrella junior comenzó a ser enviada con Blake Coleman para la segunda unidad de penalización del equipo, y los resultados han sido empoderadores.

Ha jugado 8:18 minutos de falta, sin permitir goles, sólo tres tiros a portería y una ocasión de alto peligro en contra.

“Nuestro PK ha sido mejor desde que él está en él, así que creo que eso es algo enorme”, dijo el gerente common de los Flames, Craig Conroy.

“Como jugador necesitas algo.

“Está despejando discos, despejando carriles y usando su rapidez para ayudarnos.

“Sé que todo el mundo quiere el juego de poder, pero si puedes conseguir penaltis, enfrentamientos neutrales o enfrentamientos defensivos, puede ayudarte.

“Se acercó, lo agarró y nos dio un gran disparo en el brazo en el PK”.

Con solo unos pocos juegos más de elegibilidad antes de que una degradación le obligue a tener que aprobar las exenciones nuevamente, las palabras del GM que más le importan a Pelletier son estas:

“Al remaining, si está jugando lo suficientemente bien como para quedarse, lo mantendremos, al igual que Costco (Justin Kirkland)”, dijo Conroy.

“Está ayudando al equipo y seguiremos avanzando”.

Para un equipo que ha languidecido entre los peores penales de la liga durante la mayor parte de la temporada, la mejora que Pelletier ha ayudado a lograr ha jugado un papel essential en la suerte del equipo últimamente.

Contra Ottawa, Pelletier jugó una buena parte de un doble menor a mitad del juego evaluado por Mikael Backlund que podría haber abierto el juego.

En cambio, Pelletier y los Flames se mantuvieron firmes y lograron conseguir un punto de perdedor muy necesario.

“Realmente está tratando de aceptar ese papel y ha hecho un buen trabajo hasta ahora”, dijo el entrenador Ryan Huska, quien dijo que siete juegos después de su convocatoria, Pelletier parece más cómodo que nunca en la NHL.

“Tal vez sea porque no es sólo un jugador de cuarta línea que no tiene un rol especial en el equipo.

“A veces, cuando sientes que estás aportando algo de valor al equipo, sientes que estás empezando a dejarle un poco tu sello. También creo que ha ayudado a su juego 5 contra 5 con la forma en que ahora patina, mostrando más competencia por el disco, sobre el disco.

“Creo que su juego ha avanzado mucho”.

Su cocina, al parecer, no tanto.