content2-2 minutes 12/1/2024
Maria Fernández, una humilde sirvienta, no podía creer lo que estaba sucediendo cuando fue asignada para dormir en la habitación de Jana, una habitación lujosa con un vestido de seda y sábanas suaves y exquisitas. Toda la habitación parecía un mundo lejano para ella, un mundo de riqueza y poder. Aunque María sabía que solo era una sirvienta en una familia noble, esa noche sentía como si estuviera viviendo un sueño encantado.
Esa noche, cuando María se sumió en el sueño, tuvo una visión extraña. En su sueño, se convertía en el amor prohibido de Manuel, un sirviente enamorado, quien siempre la miraba con ojos llenos de deseo. En este sueño, Manuel se acercaba a ella y le juraba que abandonaría todo – su familia, su estatus, todo – solo para estar a su lado. Las emociones eran tan intensas que María podía sentir la pasión en cada palabra, en cada toque de Manuel. Aunque sabía que solo era una fantasía, no pudo evitar dejarse llevar por ese sentimiento tan ardiente.
Cuando despertó, María sentía que había caído en otro mundo, un mundo donde el amor podría superar todas las barreras. No podía dejar de pensar en el sueño, y la pregunta rondaba en su mente durante todo el día: ¿puede el amor realmente romper las barreras sociales, las distancias entre los ricos y los pobres? Aunque sabía que la realidad y el sueño eran dos cosas diferentes, María no podía apagar la esperanza que se había encendido en su corazón, la esperanza de que algún día el amor pudiera cambiarlo todo.