Así se conocieron Laura y Celia

Laurita se encontró una carpeta con fotografías en una de las mesas de la terraza y decidió devolvérselas al fotógrafo que las había perdido suponiendo que sería el fruto de un duro trabajo. Y menuda sorpresa se llevó Laura, cuando en vez de aparecer un hombre, bajo la firma de ‘Silva Gallardo’, se encontraba una mujer tan enérgica y especial como Celia.

Pronto hicieron migas sintiendo un gran apoyo entre ambas. Las dos comprendían la dificultad de hacerse hueco en un mundo de hombres, sentían una gran química entre las dos y formaron rápidamente un gran equipo en lo personal y en lo profesional. Una fuente de apoyo y aprendizaje mutuo que conquistó a los espectadores y que rápidamente hizo que las dos se hiciesen inseparables.

La conexión que sentían se pudo ver en muchos momentos, pero si hay uno que marcó su relación y nos dejó claros los sentimientos de Celia por Laurita, fue sin duda la sesión de fotos que la fotógrafa le dedicó a la sobrina de don Fermín. El resultado fue espectacular con una gran cantidad de fotos íntimas, sensuales y atrevidas que mostraban una imagen de Laurita que hasta ahora no habíamos visto.

La llegada de Agustín marca un antes y un después

Mientras la relación de Laurita y Celia cada día se hacía más intensa, otra persona llegó a la vida de la hermana de Inés. Laurita y Agustín se conocieron por casualidad en la taquilla del cine mientras él sustituía a la taquillera habitual y ella trataba de comprar unas entradas. Aquel encuentro produjo un terrible malentendido entre ellos que llevó a Laura a pensar que Agustín Comas, el dueño de los cines Garriluz, se estaba riendo de ella, pero nada más lejos de la realidad.

Aunque su amistad comenzó con mal pie, pronto las cosas cambiaron. La atención y la protección que Agustín le dedicó a Inés tras el incidente del envenenamiento y el tiroteo en el Madrid Cabaret y su recuperación, hicieron que Laura viese al dueño de los cines con otros ojos. Esto lo complicó todo todavía más, porque Agustín quiso que su relación con Laura no se quedase solo en una simple amistad y le pidió ayuda a Celia para conquistarla. ¿No había otra persona a quién pedírselo? ¿Por qué le pidió ayuda a Inés? Sea como fuere, Celia hizo de trizas corazón y, tras confirmar que a Laura le podía gustar Agustín, decidió ayudarle a acercarse a ella.

Agustín y Laurita poco a poco se fueron acercando con la ayuda de Celia. Por mucho dolor que le produjera ver a la pareja cada vez más unida, ella decidió mantenerse al margen y no impedir que Laurita fuese feliz. Sin embargo, hubo algo que lo cambió todo, el beso entre Laura y Agustín. Cuando Celia se enteró de lo ocurrido le produjo tal dolor que no pudo disimularlo.

Hasta ese momento solo eran conscientes de sus sentimientos Marta y ella, pero ahora había otra persona que se había fijado en lo que Celia parecía sentir viendo a Laura y Agustín tan cerca compartiendo momentos cómplices. La cantante Estrellita Castro, que visitaba el estudio de fotografía a menudo y que compartía una gran amistad con Celia, se dio cuenta de que Celia sufría viendo a su amiga con Agustín.

“Nada en la vida es más triste e inútil que sufrir por sufrir”, le dice Estrellita Castro al ver a Celia sufrir. “Viendo cómo se comporta tu amiga no debe tener ni idea de lo que tú sientes por ella, y tampoco se lo vas a decir, ¿verdad?”, le pregunta mientras observan cómo Laurita baila con Agustín. Ante la negativa de Celia, la cantante no duda en hacerle una propuesta que podría acabar con su sufrimiento y cambiarle la vida.

Estrellita Castro le propone en ese mismo momento ser la fotógrafa oficial de su gira por Europa. La cantante cree que tomar distancia con Laurita será la mejor solución para dejar de sufrir por amor sin interferir en la nueva relación Agustín y Laura han empezado.

Cuando Laurita se entera de que Celia ha conseguido esa oferta de trabajo, se enfada con su amiga. Para ella es incomprensible como puede dejarla tirada con un negocio compartido que apenas ha empezado a volar y que les llenaba de ilusión a ambas. Está claro que ella ignora por completo los sentimientos de Celia, pero un terrible incidente ayuda a que la fotógrafa se acabe sincerando con ella.

Celia le confiesa sus sentimientos a Laurita

“Quería pedirte disculpas por todo lo que te dije antes de ser arrollada por esas personas”, le dice Celia. “No, las dos dijimos cosas que no debíamos”, le disculpa Laurita. Las dos amigas se pidieron perdón por lo dicho y decidieron hacer las paces. “Entiendo perfectamente que te quedaras de piedra cuando te dije que estaba pensando en irme a Alemania”, le ha dicho Celia a Laurita intentando disculpar a su amiga y la reacción que tuvo. Sin embargo, Laura ha aprovechado para confesarle a la fotógrafa que en realidad hacía días que notaba cierta distancia entre ellas.

“Te conozco lo suficiente como para saber que hay algo que no quieres decirme”, le ha insistido Laura. “O no puedo hacerlo”, ha atinado a decir Celia. “¿No confías en mí?”, le ha preguntado Laurita a su amiga. “Ciegamente”, ha respondido Celia un instante antes de confesarle sus sentimientos. “Te amo, Laura. Te amo con todo mi corazón”, le ha dicho mirándole a los ojos justo antes de besarla.

Laurita se ha quedado muy sorprendida al ver como Celia la besaba, pero es que tras separarse de ella ha proseguido con su sincera declaración. “Desde el primer momento en que te vi en el despacho de don Fermín, tan guapa y tan inteligente, no ha habido otra persona”, le ha dicho Celia profundamente emocionada. “Estoy completamente enamorada de ti. Por eso no puedo ser testigo de tu felicidad con Agustín, no es que no me alegre, es que se me rompe el alma“, le ha confesado la fotógrafa.

La hermana de Inés y novia de Agustín se ha quedado sin palabras. “No sé qué decir, perdona”, se ha excusa Laurita. “Eres mi amiga del alma, pero… lo siento, pero me tengo que ir”, le ha dicho a Celia antes de coger sus cosas y marcharse de la buhardilla.

Celia y Laurita se han reencontrado más tarde en el estudio fotográfico, pero la conversación no ha acabado mucho mejor que esta. Laurita y Celia han vuelto a discutir sin llegar a un entendimiento a pesar de que han reconocido lo importantes que son la una para la otra. “No quiero perderte, tú eres mi mejor amiga y mi alma gemela. Te necesito, tú para mí lo eres todo y lo sabes”, le ha dicho Laurita a Celia. “Pero, Laura, soy una mujer, y no te puedes enamorar de mí“, le ha respondido Celia.

¿Qué hará ahora Celia?

Más tarde, Celia ha acudido a la buhardilla para recoger sus cosas. Allí se ha encontrado a Inés, que ha confesado que sabía lo que había pasado y no ha dudado en apoyarla en todo. “Ya podéis poner un cartel en la galería que ponga: a la fotógrafa le gustan las mujeres”, ha dicho Celia agobiada ante la situación. “No, Celia, sabes que yo nunca te juzgaría por algo así“, ha intentado tranquilizarla Inés.

“Perdóname, Inés. Ya lo sé, pero es que no tenía ningún derecho a contártelo. No sin mi permiso, soy yo la que ha hecho el ridículo”, le ha dicho Celia. “¿Desde cuando mostrar tus sentimientos es hacer el ridículo? Es que eres muy valiente“, le ha contestado Inés. Celia ha insistido en que tendría que haber guardado el secreto, un secreto que en esos tiempo supone un delito.

“Si algún día tuve la esperanza de estar con Laura, ahora tengo la certeza de que nunca será así“, ha reconocido finalmente la fotógrafa. Inés ha querido consolar a Celia, pero poco consuelo queda para un dolor tan profundo como el que ella siente. “Como duele, Inés”, ha acabado diciéndole entre lágrimas.