Además, Luz confirma el diagnóstico de tosferina de Julia e intenta tranquilizar a Begoña

Antes de contar lo que pasará en el capítulo 208, que se emitirá hoy jueves 19 de diciembre a partir de las 15.45 horas en Antena 3, es importante recordar algunas tramas de la entrega 207 de Sueños de libertad (2024-).

• Luis y Joaquín se encararon con Digna por lo que les contó Damián.
• María le hizo una importante confesión a Gema.
• Don Pedro habló con Digna sobre sus avances con Mateo.
• Tasio le entregó a Marta el número del matón que buscaba para ajusticiar a Santiago.
• Julia continuó estando enferma.
• Patricia reveló un importante secreto empresarial de Jesús.
• Jesús descubrió a Miriam y Joaquín en una situación muy comprometida.
• La tragedia de Claudia y Mateo dejaron en shock a la colonia.

Ahora sí, vamos con los acontecimientos del penúltimo episodio de la semana. Atención fans de la serie más popular de 2024 para el Festival Internacional de Cine de Almería que no parece que vaya a terminar pronto, ¡spoilers a continuación!

Sueños de libertad, avance del capítulo 208 de hoy jueves 19 de diciembre

Damián y Luz informan a don Pedro del trágico accidente y sus terribles consecuencias. Y como las desgracias nunca vienen solas, Luz confirma el diagnóstico de tosferina de Julia. En este sentido, trata de tranquilizar a Begoña tras comunicarle la noticia.

A su vuelta del hospital, y dadas las circunstancias, Carmen se encarga de vigilar a Claudia para que no se haga daño. Además, la culpa de Andrés por el accidente de Claudia y Mateo aumenta al enterarse de lo que le ha ocurrido a Claudia.

¿Qué más pasará en el episodio 208? Los Merino están muy cerca de conseguir las tierras en las que quiere invertir Jesús. Además, Luis trata de que Joaquín entienda que no puede llevar una doble vida con Miriam, empujándole a tomar una decisión al respecto.

Por último, los celos de Damián le llevan a preguntarle a Digna por la buena relación que existe entre ella y don Pedro. Y Claudia está destrozada. Su dolor la lleva a culpar a Dios por la desgracia que le está tocando vivir.