Después del apasionado beso en el aeropuerto, Seyran pensaba que Ferit se quedaría a su lado, pero no ha sido así.

En el hospital, rota de dolor por no haber podido convencer a su marido para que no se marchara del país, Seyran le ha contado a Gülgün que Ferit estaba de camino a Nueva York con la intención de empezar una nueva vida allí.

Por su parte, el patriarca de la familia, al sentirse un poco mejor, ha querido hablar con su nuera y ha preguntado sin rodeos: “¿Dónde está Ferit?”. Seyran se ha visto entre la espada y la pared, sin saber cómo darle la noticia.

Justo cuando estaba a punto de confesarle toda la verdad, Ferit ha entrado por la puerta, sorprendiendo a todos. Halis, completamente conmocionado, se ha fundido en un emotivo abrazo con su nieto. Ha sido el momento que tanto esperaba la familia.

Seyran, presenciando la escena, ha roto a llorar, emocionada. Ferit no se ha marchado y eso le llena de alegría. ¡Por fin buenas noticias!