Pía ha regresado al palacio, pero el señor Pellicer no olvida que le hiciese pasar por el mal trago de su muerte. Sin embargo, los sentimientos son fuertes entre ellos, ¿darán por fin el paso?

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“La Promesa” se acerca al final de su tercera temporada con muchas despedidas y nuevos personajes que llegan para renovar las tramas. Sin embargo, hay un regreso muy esperado que todos los seguidores de la serie diaria de La 1 estaban deseando ver: el de Rómulo y Pía.

El mayordomo y la que fuera ama de llaves han conseguido poner celosa a la Marquesa, quien, al enterarse de que estaban trabajando para los Duques de los Infantes, les ha hecho una oferta que no han podido rechazar.

La vuelta de Pía nos lleva de nuevo al punto en el que se quedó su trama meses atrás, cuando justo en el momento en el que estaba saltando la chispa entre ella y el señor Pellicer, la aparición de Gregorio puso en riesgo a la criada y obligó a tejer toda una mentira para proteger su vida.

Así, el Marqués, Jana, María y Rómulo ocultaron a todos que Pía seguía viva, fingiendo su muerte para evitar que el desalmado de su marido, una vez fuera de prisión, acabase con ella.

Ricardo pasó un trago muy amargo al creer que su compañera, la mujer de la que se estaba enamorando, había pasado a mejor vida. Por eso, cuando Gregorio falleció y Pía volvió a La Promesa para contar a todo el mundo que estaba viva, el mayordomo se quedó en shock y se bloqueó, encerrándose en sí mismo y negándose a perdonarla por no haber contado con él para guardar el secreto.

Pía y Ricardo, un amor muy merecido

Lo cierto es que la pareja formada por Pía y Ricardo dio esperanzas a los espectadores. No olvidemos que, desde el inicio de la serie, la señora Adarre sufrió lo más grande con los hombres.

 

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Primero, fue violada insistentemente por el padre de la Marquesa, don Juan Ezquerdo, Barón de Linaja. Fruto de ello nació su hijo Dieguito, pero en medio conoció a Gregorio Castillo, quien llegó a palacio como mayordomo y se encaprichó de ella.

Sin embargo, el señor Castillo, un maltratador de libro, trató de envenenar a Pía para provocarle un aborto. Al final, fue encarcelado por intento de asesinato y lo demás ya es historia.

Es por ello que ya va siendo hora de que Pía sea feliz. El shippeo entre ella y Ricardo tiene a los fans de “La Promesa” en vilo.

Para quien no esté al día, un shippeo es un término anglosajón que viene de la palabra relationship (relación) y que hace referencia a la implicación emocional de los seguidores de una ficción en el romance entre dos personajes.

Hay que reconocer que el mayordomo parece un hombre bueno y la mira con unos ojos que nos hace pensar que sí, que ahí hay algo verdadero. Y ella lo sabe, pero se siente mal por haberle hecho sufrir con su falsa muerte.

Ahora que han vuelto, hasta Rómulo le ha dicho por las claras a Ricardo que se deje de tonterías y perdone a Pía, o se perderá una oportunidad maravillosa de ser feliz.

Sospechamos que los guionistas aún harán sufrir un poco más a los promisers con esta trama, pero eso no hará sino aumentar la emoción del momento cuando por fin estos dos personajes se decidan a gritar su amor a los cuatro vientos. Porque estamos seguros de que así será. Es cuestión de tiempo.