Los corazones de Seyran y Ferit parecen cada vez más distantes. Ahora, se enfrentan a una nueva crisis que amenaza con romper su matrimonio definitivamente.

Halis y Kazim han visto las fotos comprometedoras de Ferit, poniendo patas arriba a la familia Korhan. Furioso por lo que considera una deslealtad hacia su hija, Kazim ha irrumpido en la mansión para exigir explicaciones. Toda la familia ha intentado calmarle, mientras Ferit ha recurrido a su ya repetida excusa: que las fotos son de antes de casarse con Seyran.

Cuando finalmente la situación ha parecido estabilizarse, la tensión se ha trasladado a la habitación de Ferit y Seyran. Allí, una fuerte discusión ha explotado entre ellos. Ferit, sin asumir su responsabilidad, ha culpado a Seyran de todo lo ocurrido, argumentando que su salida de fiesta fue una reacción a lo que Yusuf le había contado.

A pesar de las acusaciones, Seyran se ha mantenido firme en su verdad. La joven ha intentado hacer que Ferit reflexione y acepte su parte de culpa, pero el orgullo del joven ha sido un muro difícil de derribar.

Harta de las constantes excusas, Seyran, sin miedo, le ha lanzado una pregunta que lo ha dejado sin palabras: “¿De quién es la culpa de que tengas novia, aunque estés casado?”. Ante estas palabras, Ferit no ha sabido responder, impactado por el golpe de realidad que le ha dado su esposa. Pero antes de que pudiera reaccionar, Latif ha llegado con un mensaje urgente: su abuelo, Halis, quiere hablar con él inmediatamente. ¿Seguirá Ferit mintiendo y dirá a Halis que las fotos son antiguas?