La noche en la casa De la Reina era tranquila y solemne, solo se oía el suave susurro del viento a través de las grandes ventanas. Sin embargo, esa calma fue abruptamente interrumpida cuando Digna apareció, con una expresión seria en su rostro. Todos en la sala la miraron atentamente cuando ella dijo una frase que heló el aire:
“Tasio… es hijo mío y de Andrés.”
Marta y Jesús quedaron en shock. Su padre, a quien siempre habían visto como un símbolo de lealtad y moralidad, había traicionado a su madre. Un hijo fuera del matrimonio había aparecido, rompiendo toda la imagen perfecta que siempre habían tenido de él.

“¿Cómo pudo hacerle esto a nuestra madre?” – exclamó Marta entre sollozos, mientras las lágrimas caían silenciosamente por su rostro. Jesús no dijo nada, pero apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos, con los ojos llenos de ira y decepción. En una esquina de la sala, Tasio permaneció inmóvil, sintiendo como si su corazón fuera aplastado. Sin embargo, también sentía algo de alivio: el secreto que había guardado durante tanto tiempo finalmente había sido revelado.

Sin embargo, ese alivio no duró mucho. Esa misma noche, Damián, el líder de la familia De la Reina, se encontró con Tasio, con un tono de voz frío y firme:
“Tasio, esto tiene que terminar aquí. No podemos permitir que esta noticia se propague. La familia De la Reina tiene una reputación que mantener.”
Las palabras de Damián fueron como un balde de agua fría sobre la esperanza de Tasio. Él había pensado que esta sería su oportunidad para ser aceptado públicamente, para convertirse en una parte oficial de la familia que siempre había soñado. Pero no, seguía siendo solo un secreto, una sombra en sus vidas

A pesar de todo, en Tasio se encendió una llama intensa. Ya no quería permanecer en las sombras, no quería ser siempre un nombre que se ignoraba. Mirando las luces tenues reflejadas en la pared, se dijo a sí mismo:
“Algún día, seré reconocido. Algún día, no podrán ignorarme.”
En la oscuridad de la noche, Tasio empezó a imaginar su camino, un viaje para demostrar que merecía estar al nivel de ellos, no como un secreto, sino como un verdadero miembro de la familia De la Reina.