NOAH BENALAL6-8 minutes 11/21/2024
- El preceptor de Bárbara en la serie de La 1 desafía las convenciones de la época
- Para cambiar su opinión sobre los roles de género, utiliza la obra de Christine de Pizan
Por 
NOAH BENALAL
3 min.
Desde que llegó al valle, Sol no ha dejado de sorprender a la audiencia. El personaje que llegó al valle como “institutriz” para enseñar a la señorita Bárbara y sorprendió a todos al descubrirse que no era una mujer, sigue subvirtiendo las expectativas. Aunque esta palabra aún no se utilizaba en su época, es claramente feminista: un ilustrado convencido de que su pupila tiene los mismos derechos y las mismas capacidades que cualquier hombre que pueda toparse.
Bárbara, sin embargo, no lo tiene tan claro. Educada en el siglo XVIII y acostumbrada a las constricciones impuestas por su época (al menos, de palabra: como le dice Sol, realmente se trata de una muchacha inteligente y rebelde que no duda en defender sus opiniones), la joven se rebela contra su instructor por enseñarle ciencia y filosofía en lugar de costura.
Ahora bien, el preceptor está empezando a picar su curiosidad. Lo ha hecho a través de un libro: La ciudad de las damas, de Christine de Pizan. Una obra adelantada a su tiempo, pero que existió de verdad.
Una precursora del feminismo occidental
Christine de Pizan fue una filósofa, poeta humanista y escritora francesa nacida en Venecia, que hoy en día se considera precursora del feminismo occidental. Es una de las primeras autoras de lo que se conoce como la querella de las mujeres, el debate literario que surgió con la intención de defender a las mujeres frente a los ataques y la subordinación generalizada que era imperante a su época.
La ciudad de las damas, su obra más importante, data de 1405. De Pizan fue hija de un médico y astrólogo real que ordenó para ella una educación exquisita. Leía en italiano, francés y latín y tenía acceso a la biblioteca de Carlos V, todas estas razones que contribuyeron a su posición como mujer extraordinariamente cultivada y consciente de la opresión de las mujeres.
Un alegato en defensa de las mujeres
El libro, que consta de tres partes, está escrito a modo de alegato jurídico para defender a las mujeres de las injurias de los intelectuales de la época medieval. Su “ciudad de las damas” es una alegoría, un espacio simbólico en el que las mujeres son conocidas y valoradas.
Como muchas intelectuales después de ella, De Pizan escribe en primera persona: el libro comienza con ella reflexionando sobre su posición en la sociedad. Tres figuras alegóricas (Dama Razón, Dama Rectitud y Dama Justicia) se le aparecen para consolarla y ayudarla a construir esta ciudad metafórica que sirva como refugio para las mujeres virtuosas.
La educación de Bárbara en Valle Salvaje
Ambientada en el siglo XVIII, Valle Salvaje muestra desde el principio las dificultades que vivían las mujeres en aquella época, con el matrimonio concertado de Adriana ocupando un lugar principal en la trama. Por eso es muy interesante que, a través del personaje de Bárbara y de su instructor Sol, la serie haya decidido explorar la cuestión de los derechos de las mujeres.
Todo ello sin inventarse nada ni mirar en exceso al pasado con los ojos del presente: ya en la época medieval, mujeres brillantes como De Pizan desafían la convención y los consensos intelectuales que trataban de mantener a las mujeres a raya.
