Por un lado, Seyran quiere estudiar y labrarse un futuro, mientras que Ferit tiene otro deseo en mente: darle un bisnieto a Halis. Ambos han puesto todo su empeño en este partido, sabiendo que el resultado cambiaría sus vidas.

En una tienda de deportes, Ferit, al ver una mesa de ping pong, ha decidido que allí, en ese momento, se jugaría su futuro. Después de pedir permiso al encargado de la tienda, han comenzado el juego. Aunque al principio Seyran no estaba convencida, al final ha aceptado.

Para evitar cualquier duda sobre el resultado, Seyran ha grabado la partida con su móvil. “Grábalo, Seyran, así podrás ver más tarde todo lo que has hecho mal”, le ha dicho Ferit, demostrando una vez más su lado competitivo.

Ambos han luchado por la victoria, pero al final, ¡Ferit ha ganado! Seyran, al darse cuenta de que ha perdido la apuesta, se ha quedado completamente en shock. No quiere ser madre en este momento de su vida, y la posibilidad de cumplir su mayor sueño, ir a la universidad, parece haberse quedado en el aire.

Ferit, por su parte, se ha sentido eufórico. Aunque tener un hijo no es su mayor deseo ahora, la alegría de haber ganado la apuesta le ha bastado para sentirse satisfecho.

Seyran, sintiendo que todo se ha perdido, ha decidido ver el video con la esperanza de encontrar algún fallo en el juego para pedir que se repita la partida. ¿Será este el comienzo de una nueva etapa como padres para Ferit y Seyran?