El arsénico empieza a hacer efecto

Los efectos del arsénico empezaron a hacerse notar rápidamente. Dolor de estómago, malestar, cansancio, nauseas… Doña Bárbara prometía una muerte lenta y dolora y parece que eso es lo que va a tener Matilde. Los dolores de tripa le hicieron acudir en más de una ocasión a los vestuarios porque necesitaba un descanso, pero eso no fue todo. Matilde llegó incluso a desmayarse en las galerías delante de doña Carla, que disfrutó de lo lindo de la escena.

Más tarde vimos como Clarita y Matilde perdían el conocimiento en su casa, exhaustas, cansadas de pelear contra lo que les está pasando. Por suerte, Íñigo y Jacobo llegaron a tiempo para verlas tiradas en el suelo y en la cama, y llamar a los médicos de emergencia para que las atendiesen.

Dos médicos han atendido ya a Matilde, pero siguen sin descubrir qué le pasa. Íñigo está desesperado por la situación de su prometida y no quiere tirar la toalla, y menos cuando Clarita ha mejorado al abandonar la casa. Eso ha hecho sospechar que quizás sea algún alimento que les haya llevado a intoxicarse, pero tras analizar los productos que hay en casa de Matilde han visto que esa opción no era posible. De eso ya se encargó doña Carla, que visitó la casa de Matilde de nuevo para retirar el veneno que había introducido en el bote de azúcar.

El final de Matilde se acerca

Matilde ha querido hablar con Íñigo de lo que puede pasar si ella muere en los próximos días, y no ha querido dejar nada sin hablar. “Te voy a dar unas instrucciones para cuando yo me muera. Ocurrirá tarde o temprano”, ha comenzado diciendo Matilde. “Yo me voy a ir y tú te vas a quedar aquí, por eso necesito que hagas unas cosas”, le ha dicho antes de empezar con su lista de tareas.

“Quiero que envíes dos telegramas: uno a Luisa, y otro a Pablo y a tía Conchita. No les mientas, diles que me queda poco tiempo”, le ha dicho Matilde. Íñigo ha intentado negar el triste final, pero Matilde ha insistido. “Envíalos y hazlo rápido. Ellos sabrán qué hacer. La única que me preocupa es Clarita”, le ha explicado Matilde a su amado. Entre tanto sufrimiento, Matilde ha encontrado un hueco para expresar la preocupación que siente por su hermana pequeña y por el hecho de que su muerte la haga sentirse sola, más si cabe cuando hace tan solo unos meses perdió también a Rosario, su madre.

“Tendrás que acompañarla, sobre todo los primeros días, luego Luisa y Pablo sabrán qué hacer con ella”, le ha pedido finalmente. Matilde está dándose por vencida y está reconociendo el final que va a tener, pero Íñigo no quiere asumir que la muerte de su prometida está más cerca de lo que se habrían esperado.

Íñigo aún tiene esperanzas de encontrar el problema de salud que le está causando tanto malestar a Matilde, pero el tiempo se agota y no están más cerca que ayer de encontrar una solución y conseguir su mejoría. Sin embargo, queremos creer que este plan no va a salir tan bien como a doña Carla le gustaría. ¿Qué sucederá en los próximos días? No os podéis perder los nuevos capítulos de La Moderna de lunes a viernes a las 16:30h en La 1 de Televisión española y en RTVE Play.