Pedro Jiménez3-4 minutes 9/22/2024
Un matrimonio concertado marca el punto de partida de esta historia que protagonizan dos sagas familiares completamente enfrentadas. El primer capítulo de ‘Una nueva vida’ que vimos el pasado domingo arrancó con una explosión de drama y revelaciones en las dos sagas familiares protagonistas, los Korhan y los Sanli.
La trama versa sobre Ferit (Mert Ramazan), un joven hijo de una familia rica, acostumbrado a tenerlo todo, rodearse de mujeres, fiestas interminables y no cumplir con sus responsabilidades. Ferit no dice no a ningún placer. Pero tampoco está interesado en labrarse un futuro ni en conseguir nada en la vida.
La vida que lleva Ferit molesta especialmente a su abuelo, el respetable empresario Halis Korhan. Así, Halis decide que Ferit debe casarse con una respetable chica de Gaziantep. Aunque el chico no quiere hacerlo, no puede negarse a las intenciones de su abuelo.
Desde ese momento, Ifakat (Gulcin Santircioglu), la nuera mayor de Halis, será la encargada de buscar una chica adecuada para Ferit. Entonces, la mujer encuentra a Suna (Beril Pozam), la hija mayor de la familia Sanil en Gaziantep. La noche de la pedida de mano, Suna y su hermana Seyran (Afra Saracoglu) se llevan grandes sorpresas.
La familia Korhan encontró en Suna la esposa perfecta para Ferit, pero el joven termina fijándose en Seyran, su hermana pequeña, y pide a sus padres la mano de ella en lugar de la de Suna. Así, la vida de las hermanas acaba de cambiar para siempre.