En el episodio anterior de la exitosa serie turca Una nueva vida, Ferit, el protagonista, hace una promesa a su amante: a pesar de las circunstancias que les impiden casarse, su amor perdurará. Mientras tanto, en Gaziantep, Seyran se prepara para ayudar a su hermana a lucir espectacular para una importante cita. Todas las mujeres casamenteras de la localidad se reunirán en los baños turcos para deslumbrar ante Ifakat, quien ha puesto su interés en Suna, anunciando con gran entusiasmo que será la futura esposa de su sobrino.

Desde Estambul, Ferit y sus padres llegan para conocer a Suna. Durante un paseo, Ferit se encuentra inesperadamente con Seyran, una conexión instantánea surge entre ellos. Sin embargo, la joven lo tacha de maleducado cuando él coquetea con ella en una tienda, y decide alejarse, asegurando que no volverá a cruzarse con él. Con un guiño de desafío, Ferit le dice: “Reza para que regrese pronto a Estambul o te conquistaré”, antes de dirigirse a su encuentro con la prometida.

En el capítulo de esta semana en la ficción turca de Antena 3, Suna, visiblemente nerviosa, tropieza y derrama té frente a Ferit y sus padres. En ese preciso momento, Seyran llega para ayudar a su hermana y se da cuenta de que el chico que conoció anteriormente está presente. Ferit, en una sorprendente vuelta de tuerca, no solo rechaza a Suna, sino que también comunica a su madre que ha cambiado de planes: se casará con la hermana menor, Seyran.

El giro de los acontecimientos provoca la ira de Seyran, que intenta escapar de la situación, pero su padre interviene y, tras un momento de tensión, la castiga encerrándola en el sótano. Su madre, Esme, le aconseja que acepte la realidad: “No hay marcha atrás, es mejor que lo asumas”. A pesar de esto, Seyran se muestra decidida a luchar por su libertad y planifica escapar junto a su mejor amigo, Yusuf. Sin embargo, él se niega a participar en sus arriesgadas aventuras y, finalmente, la boda se lleva a cabo. La historia da un giro positivo cuando Seyran y Suna logran reconciliarse. Seyran se dirige a la mansión de su nuevo esposo con la esperanza de un futuro mejor.